Sobre Janos Fitness

Hay varios motivos por los que has llegado a esta página.

Puede que hayas entrado aquí buscando mi currículum, te resumo: soy dietista y entrenador personal. También hago otras cosas, pero esto es todo lo que interesa.

Si buscabas mi ficha completa, me puedes llamar Juanjo, acho, el gilipollas este o como consideres. Normalmente, la gente me suele llamar por la última opción. Mi madre todavía me llama por mi nombre.

Si buscabas fotos mías para saber si soy lo suficientemente atractivo como para prestarme atención o si tengo las venas del culo marcadas para cuestionar mis conocimientos en base a eso… Te digo que no, no a todo.

Sólo tengo en mi web esta foto. De espaldas, que no quiero asustarte de primeras.

Pero si lo que estás buscando es mi historia, eso sí te lo puedo contar. Quizás eso es todo lo que necesites para saber quién soy, conocerme más y descubrir qué te vas a encontrar en esta página, que es un reflejo de mí.

Mi historia

Coge palomitas proteicas y siéntate.

La razón es simple. Yo malgasté muchos años en el gimnasio por no saber hacer las cosas. Diría que los mejores años, en los que el progreso es más bestial. Pero era joven e iba perdido, sin saber cómo entrenar realmente y tampoco cómo llevar una alimentación adecuada para ver resultados. Al principio sí, por poco que hagas vas a empezar a ver cambios en tu físico. Pero después se necesita algo más…

Aquí entra en juego uno de los motivos: no tenía a nadie que me dijera si lo estaba haciendo bien, si iba por el camino correcto, y los monitores de gimnasio tampoco ayudaban mucho. Conforme iba aprendiendo más y más sobre entrenamiento, me fui dando cuenta de que, la mayoría de ellos, realmente sabían muy poco. Se dedicaban a repartir rutinas preestablecidas y poco más.

Fue ya cuando tenía un nivel aceptable de conocimientos fitness cuando me empecé a percatar de la gran cantidad de mitos y creencias que recorren los gimnasios. Y que no hay nadie que intente hacer algo por hacerlos desaparecer, sino todo lo contrario.

Y decidí ser mi propio entrenador. Y, además de eso, enseñar a la gente a entrenar. A explicar cómo se hacen las cosas y el porqué. En su día me habría ayudado mucho contar con alguien que me guiara y me enseñara a entrenar, que me dijera «esto sí» o «esto no«.

Por eso, hoy, yo soy ese entrenador que necesitaba y que tú necesitas para que no pases por la misma situación y maximices tus entrenamientos desde el primer día.