Tío fuerte te enseña cómo empezar en el gimnasio

Que estés aquí, leyendo esto, buscando consejos para empezar en el gimnasio, ya es un buen comienzo. Te lo digo en serio.

Recuerdo mi primer día como si fuera ayer. Lo recuerdo bien porque me cayó una barra en la cabeza. Esos son momentos que no se olvidan.

Es sólo una anécdota, pero quizás fuera una señal de las hostias que me iba a dar.

Y si yo me he pasado varias horas delante del teclado contándote esto, es para que evites alguna de esas hostias de las que te hablo.

Son cosas que me habría gustado saber antes de empezar.

No te digo que me hagas caso, de hecho puedes pasar de mí. Pero si lo haces, estarás más cerca de no malgastar tu tiempo entrenando ni tu dinero en la cuota del gimnasio.

Además igual te ahorras algún que otro disgusto que pueda hacer que incluso quieras dejarlo.

Por eso te decía que tú ya has empezado bien. Y te aseguro que saldrás mejor de lo que has entrado si lees esto. Entero. No te llevará mucho tiempo.

Estos consejos te los doy desde mi experiencia después de 13 años entrenando. Algunas te gustarán más, otras menos, pero te diré las cosas tal y como son.

Si quieres un artículo donde te digan que esto va a ser un paseo o te den consejos como “motívate” o “no te olvides los guantes en casa”, te aviso que no es este.

«Consejos» para principiantes en el gimnasio que he visto por ahí

Navegando un poco por Internet, he recopilado algunos consejos que he encontrado en otros sitios. Simplemente, quería comentarlos.

Algunos me hacen gracia, otros me hacen mucha gracia y otros pueden servir. He intentado sacanr cosas positivas mirándolo desde mi perspectiva.

Después, te daré los míos. Pero primero, vamos a ver estos.

Busca un entrenador personal

En mi opinión, no. Y eso que soy entrenador personal.

Ojo, con entrenador personal, no me refiero al típico monitor que se da vueltas por el gimnasio porque trabaja ahí. A ese no.

Me refiero a uno que pagas aparte y te hace rutinas y cosas personalizadas.

Pues me parece innecesario gastar dinero en un entrenador personal cuando estás empezando. Lo mejor que puedes hacer es aprender por tu cuenta. Hay mucha información en Internet.

De verdad, el mejor consejo que te voy a dar hoy es este.

Más abajo te amplío este punto y te doy sitios fiables donde informarte, ver vídeos y aprender a entrenar.

Que si crees que te vas a perder y que ir con un coach te va a ayudar a empezar por buen camino, eres libre de hacerlo.

Aunque yo no me dejaría 50 pavos (mínimo, en España) en un entrenador porque al principio, con poco que hagas, vas a ver resultados.

En otro contexto, es otra historia.

Establece tus metas

Mira, no sé. Empezar a entrenar siempre es difícil y conseguir ser constante todavía más. Si además empezamos a meter más variables, como pensar en establecer metas, puede ser un agobio.

Céntrate en ir al gimnasio, al menos, 3 veces a la semana, aprende la técnica de los ejercicios, mejora poco a poco tus hábitos y ya está.

Eso sería una buena meta para empezar.

Cuando te hagas con ello, entonces se podrían definir unas metas más concretas, pero para empezar es más importante conseguir una constancia y que no te cueste demasiado mover el culo e ir a cumplir con tu entrenamiento.

Las cosas son sencillas, no las compliquemos.

Entrena con alguien

Esto sí lo recomiendo, pero ojo. Puedes entrenar con alguien sin que eso condicione tu hábito personal de ir al gimnasio.

Me explico.

Que, si tu amigo o amiga no va contigo, tú puedas ir solo. No te va a pasar nada.

Que, si un día falla o deja de ir para siempre, puedas y quieras seguir yendo, que no haga que tú también lo dejes.

Te lo digo porque he visto casos. Se apuntan dos al gym, uno deja de ir y el otro también, porque le da miedo, o vergüenza, o yo que sé.

Aunque yo creo que en ese caso se apuntaron al gimnasio por aburrimiento o “porque hay que ir” como si fuera una obligación social, pero bueno. Eso.

Entrena con alguien, pero debes ser independiente.

Hidratación

Esto creo que es obvio.

Pero sí, muy importante. Bebe agua sobre todo cuando entrenes en verano.

Aunque puede parecer un consejo absurdo por lo evidente que es, luego hay gente que no bebe agua ni pagándole.

Así que no te olvides la botella en casa.

No vayas al gym como a la boda de tu primo: utiliza ropa adecuada

Uno de los consejos que me hacen gracia, la verdad. Creo que hasta aquí llegamos todos, ¿no?

No me vayas al gimnasio como si fueras a una boda, o en camisa y vaqueros o con un vestido ajustado.

Esto es de lógica. Por eso, este consejo lo veo para tontos.

Que puedes hacerlo si quieres, no hay problema, el problema lo tendrías cuando estuvieras entrenando.

He visto gente entrenar en vaqueros, o en camisa. Pero son excepciones, en el gimnasio dejan apuntarse a cualquiera.

Hay otro tipo de ropa más cómoda y recomendable. Ropa ancha y que te permita libertad de movimiento, mallas, un chándal, el estándar. Hay muchas opciones.

Aprende a reconocer tus límites

Y esto no lo harás hasta que no empieces a entrenar. ¿Cómo vas a saber cuáles son tus límites desde el sofá?

Cuando empieces en el gimnasio, sabrás hasta dónde puedes llegar, cuánto peso puedes meter a la barra, cuánto tiempo puedes entrenar al día, cuánto debes descansar…

A veces no es fácil reconocerlos, porque además estos límites cambian de un día a otro. No siempre estamos igual, ni con las mismas energías ni con las mismas ganas.

Lo más importante es que sepas cuál es tu límite para lesionarte lo menos posible. Aunque de las lesiones te hablaré un poco más abajo.

Pero no hagas el animal.

Cambia tu alimentación

Yo recuerdo cuando empecé en el gimnasio.

De vuelta a casa, siempre pasaba por el bazar de mi amigo chino y me compraba un gofre y un Aquarius. Era como un ritual. Después, cenaba lo que pillaba. Empanada o pizza, a menudo.

¿Conseguía algo? Claro, empecé a estar más grande. ¿Era lo más adecuado? Pues no.

Seguramente, el gofre no ayudaba mucho. Pero te quiero decir que al principio, yendo al gimnasio y comiendo medianamente bien, vas a ver resultados.

Al principio, con el tiempo debes ir mejorando tus hábitos. Cuanto más limpio y “sano” comas, pues mejor.

Lleva una alimentación que puedas mantener a lo largo del tiempo y ve mejorándola poco a poco. No hay más misterio.

Apunta tus avances

Debes llevar al gimnasio: cuaderno, bolígrafos de 3 colores y calculadora para apuntar cuánto peso levantas y cuántas repeticiones haces con ese peso en cada serie de cada ejercicio. Sino, estarás perdiendo el tiempo.

Obviamente, no. Esto no es necesario. Si quieres, hazlo, no está mal, pero no lo necesitas.

Además, es muy probable que, si te dijera que debes apuntar tu progreso, no lo ibas a hacer. Puede que los primeros días, la primera semana, pero lo dejarías.

Es un rollo, ni yo mismo lo haría.

Si estás empezando, ya tienes un gran objetivo que es conseguir una constancia y disciplina. Cuantas más cosas se añaden a esto, más te va a costar engancharte al ejercicio.

El entrenamiento y el progreso son más que números en un papel. Es una cuestión de sensaciones.

Ve y entrena escuchando a tu cuerpo. Lo de apuntar ya para otro momento.

Márcate un calendario y un horario fijo

Mira, no hay que ser tan cuadriculados. Esto está relacionado con el punto anterior.

Que algunas personas funcionan mejor cuando se planifican hasta los tiempos de descanso entre ejercicios. Y eso está genial, si te sirve, entonces esta recomendación es para ti.

Pero otras personas, entre las que me incluyo, no son capaces de seguir un horario o, simplemente, les da pereza hacerlo. Se organizan bien sin eso.

No es imprescindible ponerte unos días y unas horas fijas para entrenar. No necesitas un horario fijo o un calendario.

Habrá días que no puedas entrenar, por lo que sea, o no puedas hacerlo en tu horario habitual.

Adapta tu entrenamiento a tu ritmo de vida y a tus obligaciones y ve al gimnasio cuando puedas. Lo importante no es cuándo, lo importante es ir.

Y si no puedes ir, pues entrenas en casa, que lo tendrás más fácil, o no entrenas ese día.

Mis recomendaciones para empezar en el gym que igual te sirven

Ahora, los consejos que te doy desde mi experiencia durante todos estos años en el fitness. Consejos que considero que debes saber si estás empezando.

Los de verdad.

Más que consejos sobre entrenamiento, son consejos sobre motivación, disciplina y tener los pies en la tierra.

Aprender a entrenar es todo

Como ya te dije antes, es el mejor consejo de este texto. Sin duda.

Si aprendes a entrenar, vas a conseguir resultados muy buenos por tu cuenta, sin tener que pagar a un entrenador personal cuando te estanques.

Porque, si sabes cómo entrenar, no te vas a estancar.

Así que mi recomendación es que empieces a hacerlo lo antes posible. Yo tardé muchos años en aplicar este consejo y estuve estancado y sin ver cambios en mi cuerpo hasta que empecé a entender cómo se hacían bien las cosas.

Aunque en ese entonces no había tanta información en Internet como ahora. Hoy en día, lo tienes mucho más fácil.

La única dificultad es que, al haber tanta información, debes filtrar la que es buena de la que es basura. Eso es complicado para alguien que empieza.

Te puedo hacer parte de ese trabajo y darte canales buenos y fiables.

El primero, esta página.

Otros que me ayudaron a mí, que destaco y con los que aprendí mucho son: Powerexplosive (David Marchante), Fitness Revolucionario (Marcos Vázquez), Strogman Tarrako o Iron Masters.

Tengo más, pero estos merecen una mención especial, gente de la que te puedes fiar y que además tienen mucho contenido en su web o e redes sociales. Mucho.

Te recomiendo que los busques (cuando termines de leer esto) y sigas aprendiendo. O que sigas buscando en esta página, ya que estás aquí.

Entrena TODO el cuerpo

Este mensaje es muy claro.

Para los hombres: las piernas también se entrenan, también tienen músculos y eso. Sé que a muchos les gustará entrenarlas, pero hay un alto porcentaje que no lo hace o que las entrena sin sudar demasiado.

Para las mujeres: el tren superior también se entrena, no sólo las piernas y el culo. Que está genial, hay prioridades siempre, pero sin descuidar el resto. No se te va a quedar un cuerpo de tío, no te preocupes.

Lo digo desde mi experiencia como alguien que descuidó durante años el entrenamiento de piernas y, a día de hoy, me arrepiento.

Muchos años de progreso tirados, entrenamientos que ya no puedo recuperar.

Todos cometemos errores. No pasa nada, no es tarde para ponerle remedio. Y en tu caso que estás empezando, estás a tiempo de empezar bien.

No olvides entrenar todo el cuerpo.

Menos y bien, es más

“¿Cuánto tiempo entrenas?”

Esto me lo ha preguntado mucha gente. Gente que no suele entrenar. Y mi respuesta les ha dejado como si les hubiera revelado el secreto del fin del mundo.

Muchos piensan que tienes que ir todos los días al gimnasio durante 3 horas para ponerte fuerte. Esto está muy lejos de la realidad.

Mis entrenamientos duran 45 minutos. Como mucho 1 hora. 4 días a la semana, máximo.

Como bien dice el título de esta sección: menos y bien, es más.

¿Qué te quiero decir? Que no pienses que debes entrenar todos los días para obtener buenos resultados y cambios en tu físico. Ni siquiera 5 días a la semana, ni siquiera 4. Si puedes y quieres, perfecto, sin problema.

Pero también puedes entrenar 3 días. Adaptando tu entrenamiento, puedes entrenar incluso 2 días a la semana y tener resultados.

Tampoco tienes que pasar medio día en el gimnasio. Habrá días que podrás estar más, o que la rutina te lo exija, y otros que tendrás que entrenar en 20 minutos.

También es válido.

Si no puedes ir con tanta frecuencia ni tienes mucho tiempo, por tu día a día, tus obligaciones, tu ritmo de vida, o porque no te sale de los coj*nes, no pasa nada.

El entrenamiento se tiene que adaptar a tu vida, no al revés.

No siempre vas a tener ganas de entrenar, pero no pasa nada

Esto va muy relacionado con el punto anterior.

No siempre vas a tener ganas de entrenar. Y esto pasa. A ti, a mí, al culturista y hasta al perro de la vecina. No siempre vas a estar motivado ni vas a tener ganas de moverte de la cama.

Dime tú si un día lluvioso de invierno a las 8 de la noche, delante de la estufa y con el frío que hace en la calle te va a apetecer cambiarte y tirar para el gym. Pues no.

Igual un día de verano con 40º a la sombra no te apetece. O simplemente, llegando cansado del trabajo o de clases después de haber dormido 3 horas esa noche.

Ni de coña. Pues esto pasará, con más o menos frecuencia.

No te sientas mal por faltar un día. Por faltar dos. Incluso por no ir una semana y tomarla de descanso del gimnasio, de desconexión, de relax.

Aunque esto no significa que estés tumbado todo el día. Recuerda que siempre debes intentar estar activo, dando un paseo, moviéndote por casa, lo que sea.

Evidentemente, tienes que entrenar, tienes que ir, y muchas veces luchar contra esa pereza intensa que te ancla el culo al sofá. Forjar una disciplina que te permita seguir cuando la motivación y las ganas están por los suelos.

Lo que te quiero decir es que no te sientas mal por faltar alguna vez. Esto no afectará de forma negativa a tu progreso. Incluso te beneficiará.

Te vas a equivocar y te vas a lesionar

Hay que intentar evitarlas a toda costa, pero las lesiones llegarán. Te vas a lesionar alguna vez, eso tenlo claro. Entrenar tiene sus riesgos, como cualquier actividad.

Por lesionarte no me refiero a que te vayas a romper un brazo. Pueden ser molestias, dolores leves o más intensos. Cualquier cosa que te impida entrenar con normalidad.

Ahora llegará el típico “pero yo conozco alguien que nunca se ha lesionado”. Vale Juan, tu amigo no entrena, va a pasear la toalla.

Si entrenas con intensidad, que es como deberías, en algún momento sentirás alguna molestia. Eso es así.

Te habla alguien que ha tenido dolores en casi cualquier zona del cuerpo y se ha lesionado varias veces por no escuchar sus límites e ir más allá de lo que podía.

O por hacer el bestia sin calentar. Cosas de hombres.

Lejos de desmotivarte, eso te servirá para aprender. Las lesiones pasan y volverás con más conocimiento, sabiendo lo que no debes repetir, con más motivación y con ganas de empezar de nuevo la acción.

También puedes ver las lesiones como una oportunidad para potenciar otros aspectos.

Por ejemplo, te duele una muñeca y no puedes ni agarrar una barra: pues a centrar tu entrenamiento en mejorar las piernas.

Te lo digo, lesionarse es algo casi inevitable, aunque no tiene por qué ser una desgracia ni el fin del mundo si lo ves de esta forma.

Ojo con algunos monitores de gimnasio…

Los monitores de gimnasio (o entrenadores, como quieras llamarlos) dejan mucho que desear, la mayoría, en mi experiencia personal. Puede que el tuyo sea la hostia, no lo sé.

Yo he pasado por muchos gimnasios, de todo tipo, y si lo digo es por algo.

Si quieres te lo cuento con un ejemplo. Una rutina que me mandó uno de los monitores de un gimnasio donde iba al principio.

Yo se la pedí. El tío me dio una tabla al día siguiente. Sin saber nada de mí, ni mis capacidades, ni mis límites, ni cuánto tiempo llevaba ni cuáles eran mis objetivos. Nada. No me preguntó nada.

Resultado: el primer día de rutina no lo pude completar porque no me daba la vida, no pude hacer ni la mitad de lo que me puso. El segundo día, no la hice. Si no pude completar el primer día, estás tú que hago el segundo, con agujetas y sin recuperarme del todo.

Ahí se quedó.

Y esto es lo de menos. Podría hacer un post sólo con perlas que he visto y escuchado de gente que se supone que debería saber lo suficiente como para estar trabajando en un gimnasio.

Cosas que me han dejado así:

Sin generalizar, no tiene por qué ser en todos los sitios así. Igual el entrenador de tu gym es una eminencia.

Pero mi experiencia no ha sido buena. Así que, yo contrastaría todo lo que te digan en alguna fuente fiable. Esto también aplica para cualquier cosa en la vida.

Para acabar este post, puedes recibir en tu correo contenidos como estos (pero exclusivos y más cortos) sólo por dejar tu email y dar al botón. Fácil. Y gratis. Te puedes dar de baja cuando quieras.

Si quieres te apuntas, sino, pues no.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *